El ribbon es un consumible que posee la tinta necesaria para la impresión.
Las cintas de transferencia térmica se caracterizan por poseer una presentación en rollo en el cual cada uno está compuesto por una capa de poliéster, a la que se le aplica una o varias capas de tinta y una protectora de fondo. La tinta que se le adhiere responde a la temperatura del cabezal de la impresora y se suelta de la capa de poliéster del ribbon para adherirse a la etiqueta.
Aparte de estos tres elementos básicos para la impresión mediante el calor, el rollo de ribbon necesitará de otros tres componentes que le permitirán adaptarse a la impresora y transmitirle los datos de forma adecuada. Se trata de la cabecera, el indicador de fin y el mandril.
La cabecera está compuesta de polietileno y su objetivo es la protección de la pintura, a su vez facilita la colocación del ribbon en la impresora.
El indicador de fin, como su nombre lo dice será el principal indicador de que la impresora ha llegado al final del rollo, de esta manera se protegen los compuestos de la impresora y se evitan daños, así como costos extra.
El mandril, compuesto en la mayoría de las ocasiones de cartón, sirve como base para enrollar la cinta durante su proceso de fabricación, así como cuando está en proceso de impresión, este dependerá del tipo de impresora, para determinar las características del mandril.
Estas películas de plástico pueden venir recubiertas con formulaciones de cera, cera-resina o solamente resina, que como les comentamos, son utilizadas en la impresión de código de barras y demás información en las impresoras térmicas.
